top of page

¡Suscríbete al Blog!

¡Gracias por suscribirte!

¿Cuántas veces has dejado que el amor se convierta en rutina?

  • Foto del escritor: Edwin Barreto
    Edwin Barreto
  • 30 sept 2024
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 30 sept 2024


El amor no debería ser una rutina
El amor no debería ser una rutina



Nunca entendí a profundidad la frase:

“Detrás de un gran hombre hay una gran mujer”.

Tenía la idea equivocada de que la mujer debía soportar la carga de la relación. Pero pagar por no entenderlo fue uno de los precios más altos que he enfrentado. A veces, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que no era falta de amor, sino de entendimiento.


Pagué el precio de no comprender que una relación no es solo la responsabilidad de uno, ni un sacrificio del otro, sino un verdadero trabajo en equipo. Como el piloto y el copiloto que comparten la responsabilidad de un vuelo, cada uno tiene su rol, vital para mantener la estabilidad. Pero muchas veces creemos que hacer nuestra parte es suficiente. Sin embargo, ¿cuántas veces te has detenido a escuchar cómo se siente la persona a tu lado? Ignorar esas señales sutiles es como volar a ciegas, y pronto comenzamos a sentir la turbulencia.


  • ¿Cuántas veces te has acostado sin un abrazo y un beso?

  • ¿Sin decirle que la amas, pensando que siempre habrá un mañana?

  • ¿Cuántas veces la dejaste de lado por estar con “tus amigos”?

  • ¿Cuántas veces le alzaste la voz, o no le respondiste ese “te amo” que te dijo con tanta sinceridad?


Cuando miro hacia atrás, siento un nudo en el estómago al recordar esos momentos perdidos. ¿Qué tan grave puede ser la falta de atención y cariño en la vida diaria? La respuesta es devastadora, y a veces, solo entendemos la lección después de que ha ocurrido el daño.


Saber, después de tanto tiempo, que lloraba a solas para que no la viera… Que en vez de vivir feliz, estaba desesperada por salir de ese lugar… Que creía que estaba haciendo lo mejor, pero al final del día ella no estaba feliz ni viviendo como debía ser. Todo porque, sencillamente, no fui capaz de dejarla hablar. Mi herida de infancia cegó el amor. Fui esa persona que se dejaba llevar por la ira... Saber que lloraba a solas fue desgarrador. Porque nunca, en verdad, nunca pensé que tenía el poder de hacer tanto daño. Y lo que sí estoy seguro es que esto no vuelve a pasar.


Hubo errores y fallas de mi parte, momentos en los que cometí daño a mi pareja, y esto realmente ha sido lo más difícil de sanar, tanto para ella como para mí. Entendí que no podía seguir castigándome por mis errores, aunque la culpa y el arrepentimiento pesaban en mi pecho. Así como una aeronave se ve forzada a aterrizar tras una avería, yo también tuve que detenerme y aceptar la responsabilidad de mis acciones. Soltar el control fue lo que me permitió comenzar a sanar y, al mismo tiempo, darle a ella el espacio para que sanara también.


Sentí como si estuviera soltando las riendas de una aeronave a la deriva, esperando que aterrizara suavemente en lugar de estrellarse.


Aprendí que el tiempo realmente puede ayudar a sanar las heridas, y deseo de todo corazón que ella logre encontrar esa paz interior a pesar de todo el daño que le hice. Pero, de igual manera, tuve que trabajar en perdonarme. Porque, aunque asumí mi responsabilidad y las consecuencias, entendí que para que mi presente y futuro mejoraran, debía reconciliarme conmigo mismo. Hoy puedo decir que lo logré, pero no fue fácil. Fue un proceso largo y doloroso que requirió mucha introspección y un deseo profundo de cambiar. Y aunque el dolor fue intenso, como una presión en el pecho que no me dejaba respirar, hice lo que tenía que hacer, soltar para que ambos pudiéramos reconstruirnos y sanar.


Me siento feliz hoy porque he podido perdonarme, y espero sinceramente que la persona a quien lastimé haya logrado lo mismo, o mejor aún, que ya haya encontrado su paz. Porque ahora, que he pagado este gran precio y realmente comprendí la lección, de algo estoy seguro, ambos somos una mejor versión de nosotros mismos.


Tú, que estás leyendo esto, probablemente también has dejado de abrazarla antes de dormir… Probablemente, te has perdido en las rutinas y la monotonía del día a día, creyendo que hay tiempo para todo. Pero la verdad es que ese tiempo no está garantizado. Puede ser que, al igual que yo, no te hayas dado cuenta de cuánto dolor se esconde detrás de una sonrisa forzada, de un “todo bien, no me pasa nada” que en realidad significa “por favor, necesito que me escuches”. ¿Cuántas veces la has hecho sentir no amada, no valorada? ¿Cuántas veces te has olvidado de hacer esas cosas pequeñas, pero tan importantes, como un simple “te amo” susurrado antes de dormir?


Cada uno de nosotros ha pagado un precio elevado, pero esto nos ha ayudado a convertirnos en quienes somos hoy. La próxima persona que llegue a la vida de uno o de los dos será afortunada. Porque si han trabajado en su propio ser y están listos para amar desde la paz interior, entonces ya existen dos personas capaces de construir un amor verdadero.


Desafortunadamente, esta situación es como los accidentes aéreos, solo aprendemos la verdadera lección y lo que tenemos que ajustar cuando ha existido destrucción y solo quedan escombros. Pero se debe seguir volando. Es necesario recuperar lo que haya quedado, reorganizar y reconstruir todo para volver a despegar. Pero esta vez, con el conocimiento de qué se debe fortalecer en nuestra aeronave, en nosotros como pilotos de nuestra vida, y en nuestro entorno para mantener un equilibrio real y sólido.


Sé que esta situación es triste y puede que deprimente, pero es una realidad que enfrenté y enfrentan muchas personas en un mundo donde no nos enseñan cómo amar. Creemos que es una estupidez hablar del amor, de los sentimientos, de las emociones. No estoy hablando de que los hombres deban volverse más sensibles o las mujeres más duras. Cada uno debe mantener su esencia y aportar desde su propio rol, para una verdadera unión desde el ser y crecer juntos.


No sigas esperando. Levántate ahora y ve a darle ese abrazo que no le has dado en días, un beso y dile: “Amor, te amo desde lo más profundo de mi corazón y, sea lo que sea que estemos pasando, todo estará bien porque estamos juntos.” Hazlo ahora mismo. Mañana puede ser tarde.
¿Ya lo hiciste?

Deja de pensar solo en ti. Piensa por un momento que la mujer es de emociones.


  • ¿Ya le dijiste lo hermosa que está hoy?

  • ¿Ya le dijiste que tu vida es más feliz por estar a su lado?

  • ¿Ya le preguntaste cómo se siente?

  • ¿Ya la sorprendiste con algo nuevo esta semana? No hablo de regalos costosos, sino de pequeños detalles que le hagan saber que la amas.

  • ¿Ya le diste ese abrazo y beso que deberías darle cada noche antes de dormir?

  • ¿Ya le enviaste un mensaje diciéndole cuánto la amas y cuánto te importa?


Algo tan sencillo como decirle, después de tantos años:


“Mamasita, te amo y extraño que no estés a mi lado en este momento.”

Parece estúpido, pero amar es hacer cosas que pueden parecer tontas para quien es ignorante, pero no para quien ama de corazón. Nunca dejes de decirle cada día cuánto amas a esa persona. Y si quieres algo para hacerlo, te digo esto:


Hoy es tu día número cero para enamorar a tu pareja por el resto de sus vidas y mañana sera el dia cero para enamorarla el resto de sus vidas.


¿Qué has hecho hoy antes de acostarte para que esa persona se sienta valorada?


¿Ya apagaron todas las distracciones de la casa y practicaron una verdadera charla desde el corazón, donde cada uno comparte cómo se siente y finalizan con un gran “Te amo, te escogí y te sigo escogiendo, gracias por estas a mi lado”? ¿Ya lo hiciste?


No dejes para mañana lo que debes hacer hoy, porque cuando decidas hacerlo, tal vez ya sea muy tarde para recuperar ese amor, porque puede que ya no esté.


Ten amor propio y ama a tu pareja. Y si en verdad no estás en sintonía, frecuencia y visión, y definitivamente no se entienden, pero que realmente lo hayas validado que no están en la misma frecuencia, déjala libre. Eso también es amor propio y amor por la otra persona. Duele, pero es lo mejor para los dos.


No le tengas miedo a la soledad, porque esta es la que te enseña a valorar lo que tuviste y a apreciar lo que vendrá para ti.


Te deseo lo mejor. Si algo resonó contigo en mi historia, solo espero que escribas algún comentario, y ojalá lo hagas desde el corazón y con amor, no con juicio. Porque hacer juicios es lo más fácil, pero escribir cómo te ha aportado esto es un verdadero acto de amor y crecimiento para todos.


Gracias por leer este blog, y espero que tengas una vida llena de amor y crecimiento personal.


Escrito por:

Edwin Barreto con todo el corazón.

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page