Las Consecuencias de Ignorar el Valor de los Entrenamientos en Aviación | Un Error Costoso

Un amigo me contaba que su jefe le decía que los entrenamientos de aviación se dividían en dos tipos: los que APORTABAN y los que NO APORTABAN a los objetivos financieros de la organización.

Un día, me relató que su jefe no le aumentaba el salario porque impartía el curso de SMS (Safety Management System), y este curso era de los que NO APORTABAN.

Mi amigo decidió renunciar y la empresa entró en caos, ya que ese entrenamiento, tanto el inicial como el recurrente, era MANDATORIO.

Al ser obligatorios, dichos cursos eran exigidos tanto por los clientes de la organización como por la autoridad del país, en cumplimiento con lo establecido en el ANEXO 19.

Con el pasar de los años, volví a hablar con mi amigo y le pregunté si supo cómo la empresa resolvió el problema tras su renuncia. Me contó que la compañía gestionó ese entrenamiento a través de un PROVEEDOR EXTERNO para que el personal operativo pudiera cumplir con toda la normativa de la autoridad y de los clientes.

Además, me dijo que habló con su exjefe, quien había sido despedido, ya que su gestión no fue aceptada por sus superiores. Las decisiones que tomó, basadas en su filosofía de dividir los entrenamientos entre los que APORTABAN y los que NO APORTABAN, provocaron que la empresa terminara pagando GRANDES sumas de dinero.

En conclusión, si la autoridad de aviación de un país establece que se debe cumplir con un programa de entrenamientos, SE DEBE CUMPLIR tal como está estipulado.

Aunque algunos de los requisitos que la normativa establece parecen BÁSICOS, en realidad son mínimos pero esenciales.

En definitiva, hay que tener mucho cuidado al opinar sobre lo que NO SE SABE. A veces se sabe algo del tema, pero se opina de manera diferente por razones de CONVENIENCIA.

Eso de la conveniencia es otro asunto que no todos están preparados para tratar.

Gracias por leer hasta el final. Espero que haya sido de provecho.

Agradecimiento especial:

Este artículo fue enviado por el Sr. Elvoz Ero.